sábado, 17 de abril de 2010
¡Atacar siempre!
Joffre, sin perder mas tiempo, se puso personalmente en contacto con De Castelnau. "Si me mantengo en mis posiciones actuales temo que perdere a mi ejercito" dijo De Castelnau a Joffre. El sugeria lo que denominaba un repliegue tactico para atrincherarse en el rio Meurthe, dado que la perdida del alto de Sainte Genevieve hacia problematico la defensa de Nancy. Joffre le escucho en silencio como era su costumbre, sin perder de vista el mapa que tenia en la mesa. Si en un momento parecido hubiese recibido una propuesta de ese tipo por parte de otra persona habria cortado sin duda la comunicacion co una de esas respuestas destinadas a la celebridad, pero estimaba a De Castelnau y sabia de su equilibrio y de la templanza de sus nervios; se daba cuenta de que la peticion tenia su razon de ser y, no obstante, tenia que rechazarla. Le explico que una retirada aunque fuese minima hacia el frente del Lorena en esa fase de la batalla podria causar un desastre total.
Abatido De Castelnau colgo el telefono y ordeno que resistiesen a ultranza. Hacia dos dias que sus hombres se abatian desesperadamente para reconquistar el alto de Sainte Genevieve, de donde habian sido expulsados por la artilleria alemana, pero todos sus intentos habian sido vanos, pese al elevado numero de muertos. De Castelnau hizo llamar al general Dubail y le pidio que su cuerpo de ejercito hiciese todavia un esfuerzo mas. Pero entonces sucedio lo inesperado: ceso el bombardeo aleman desde el alto de Sainte Genevieve y Dubail pudo recuperarlo: el enemigo renuncio a defender la posicion y por lo tanto a conquistar Nancy.
En ese punto de la batalla, aunque los franceses tenian la impresion de combatir contra una pared blindada, los alemanes empezaban a darse cuenta de que no podrian aguantar tanto tiempo una presion tan fuerte. Joffre fue el primero en comprender que la victoria seria para el que resistiese mas.
En el extremo izquierdo del frente , los acontecimientos le estaban dando la razon a Joffre: el general Von Kluck, bajo presion del BEF y del 5to ejercito de d´Esperey, estaba retirando sus unidades hacia el norte; pero en el sector del 9no ejercito de Foch la situacion seguia siendo critica, ya que Von Bulowem su intento de unir a su ejercito al de Von Kluck seguia bajando hacia el Sur. Tambien el 3er ejercito de Von Hausen insistia en la ofensiva y fue precisamente en ese sector donde, en la noche del 8 de Septiembre, parecio que iba a ocurrir lo peor. A las cuatro de la madrugada la guardia imperial y los sajones de Von Hausen atacaron de repente vadeando el Somme, y se arrojaron en ataque de bayoneta contra dos divisiones del 11vo ejercito de Eydoux. Sorprendidos en pleno sueño, los franceses no pudieron defenderse y, en pocos minutos, un regimiento de la 22ava division perdio 600 hombres y quince oficiales; al cabo de 2 horas las 2 divisiones estaban fuera de combate y alas 7h los alemanes habian llegado al Fere-Champenoise, una de las posiciones clave del ejercito de Foch, dando un salto de ocho km.
Pero los alemanes se dieron entonces por satisfechos cansados o acaso esperaban refuerzos que no llegaron. Eydoux consiguio improvisar un linea de defensa al otro lado de un riachuelo y pidio despues ayuda a Foch: su idea era que todo el ejercito retrocediese para restablecer la formacion. Pero Foch, al igual que Joffre habia hecho el dia anterior De Castelnau, rechazo toda idea de retirada estrategica.
"Digale a Eydoux" le pordeno al oficial que habia llevado el mensaje, "que resista el ataque. Digale que aguante, que no ceda bajo ningun concepto". Su tono no daba opcion a replica: "Digale al general que espero de el un ataque....¡Cueste lo que cueste! los alemanes estan al limite de sus energias. El problema consiste en resistir para existir. Me derrotaran cuatro dias, cinco si es necesario,¡pero existire siempre!" Despues, cuando el oficial ya se retiraba para comunicar la orden, le grito silabeando:"¡Atacar siempre! ¡Vencera aquel de los dos que resista un momento mas!".
Eydoux cumplio la orden: por la tarde, ayudado por la artilleria, lanzo a sus hombres a un desesperado ataque y los alemanes que creian haber disgregado al 11vo cuerpo del ejercito se vieron abandonados el Fere-Champenoise.
En el alba del 9 de Septiembre el 6to ejercito se lanzo nuevamente ala ofensiva contra los alemanes que tomaban posiciones frente a el con la intencion de ponerlo fuga hacia Paris. Parecia que alli el frente se habia estabilizado: en realidad toda la maniobra estrategica francesa se apoyaba en la fuerza de choque de Manoury , el tenaz agijon de Gallieni. Con el objeto de hacer frente al 6to ejercito frances el 1er ejercito aleman se habia visto forzado a separarse del 2do ejercito de Von Bulow,agrandando con ello el hueco de la formacion alemana. La desmalladura era ya apreciable y Von Bulow tuvo miedo de que los franceses y los ingleses pudiesen atacar la cuña con consecuencias inimaginables.
El estado mayor aleman no se decidia a recuperar la iniciativa y se revelaba extrañamente incapacitado para afrontar con la necesaria flexibilidad e imaginacion una situacion imprevista. El empecinamiento de Von Kluck habia hecho saltar por los aires todos los planes previstos y la inesperada contraofensiva francesa habia creado una mayor confusion. Von Moltke intento una vez mas traer a Von Kluck a la prudencia, pero ya todo estaba perdido, aunque para el optimista comandante del 1er ejercito los franceses estaban ya apunto de capitular y bastaria otro empujon para dejarlos fuera de combate antes del anochecer. Pero cuando le llego un telegrama de Von Bulow comunicandole que se veia forzado a retirar a su ejercito a la orilla derecha del Marne, Von Kluck parecio despertar de su largo y engañoso sueño: si Von Bulow retrocedia, el estaba obligado a hacer lo mismo. Asi pues el 1er ejercito aleman recibio la orden de retirarse. A la mañana siguiente el frente estaba en silencio. Solo en el sector central, el incansable Foch insistia para que sus extenuados hombres reemprendieran el ataque. Lo reemprendieron, de hecho, pero para descubrir que los alemanes se estaban retirando hacia el Norte: la gran batalla habia concluido y Paris junto con Francia estaban a salvo. Al menos por el momento.
Algunos oficiales sacaron botellas de champaña para celebrar pero el general Foch se nego a dar un brindis " Hay demasiados muertos" dijo. Poco despues le comunicaron que su hijo se encontraba con los caidos.
A las 10 de la mañana un oficial del estado mayor de Gallieni comunico, por telefono, al gobierno, refugiado en Burdeos la retirada de los alemanes. Cuando el gran cuartel general anuncio oficialmente que "La batalla del Marne ha concluido con una incontestable victoria" la alegria fue incontenible y la gente olvido por un tiempo que los alemanes seguian en Francia.
Dos dias despues el Kaiser Guillermo II anuncio la destitucion del jefe del estado mayor por el ministro de guerra Erich Von Falkenhayn. Helmuth Von Moltke fue la ultima baja de la batalla.
A la espera de que algo nuevo sucediese, todos perdieron la esperanza de volver a casa en Navidad. Los generales discutieron hasta el agotamiento en un intento de explicarse en que estaban equivocados en sus planes y en que habia fallado, pero no sacaron nada claro. Ni siquiera lograron comprender que la ametralladora se habia impuesto y seguiria repitiendo a su hombres, de una manera casi suicida, que nada podia parar un ataque de bayoneta.
El dia de Navidad, la primera Navidad de la guerra, los cañones callaron en todo el frente y en algunos lugares los soldados salieron al descubierto y llegarona intercambiar cigarrillos y chocolate. Tuvieron que intervenir los oficiales y hacerles volver a las trincheras. A la mañana siguiente, el fuego comenzo de nuevo.