Paris se salva en el Marne VIII

sábado, 17 de abril de 2010

¡Atacar siempre!

Joffre, sin perder mas tiempo, se puso personalmente en contacto con De Castelnau. "Si me mantengo en mis posiciones actuales temo que perdere a mi ejercito" dijo De Castelnau a Joffre. El sugeria lo que denominaba un repliegue tactico para atrincherarse en el rio Meurthe, dado que la perdida del alto de Sainte Genevieve hacia problematico la defensa de Nancy. Joffre le escucho en silencio como era su costumbre, sin perder de vista el mapa que tenia en la mesa. Si en un momento parecido hubiese recibido una propuesta de ese tipo por parte de otra persona habria cortado sin duda la comunicacion co una de esas respuestas destinadas a la celebridad, pero estimaba a De Castelnau y sabia de su equilibrio y de la templanza de sus nervios; se daba cuenta de que la peticion tenia su razon de ser y, no obstante, tenia que rechazarla. Le explico que una retirada aunque fuese minima hacia el frente del Lorena en esa fase de la batalla podria causar un desastre total.

Abatido De Castelnau colgo el telefono y ordeno que resistiesen a ultranza. Hacia dos dias que sus hombres se abatian desesperadamente para reconquistar el alto de Sainte Genevieve, de donde habian sido expulsados por la artilleria alemana, pero todos sus intentos habian sido vanos, pese al elevado numero de muertos. De Castelnau hizo llamar al general Dubail y le pidio que su cuerpo de ejercito hiciese todavia un esfuerzo mas. Pero entonces sucedio lo inesperado: ceso el bombardeo aleman desde el alto de Sainte Genevieve y Dubail pudo recuperarlo: el enemigo renuncio a defender la posicion y por lo tanto a conquistar Nancy.

En ese punto de la batalla, aunque los franceses tenian la impresion de combatir contra una pared blindada, los alemanes empezaban a darse cuenta de que no podrian aguantar tanto tiempo una presion tan fuerte. Joffre fue el primero en comprender que la victoria seria para el que resistiese mas.

En el extremo izquierdo del frente , los acontecimientos le estaban dando la razon a Joffre: el general Von Kluck, bajo presion del BEF y del 5to ejercito de d´Esperey, estaba retirando sus unidades hacia el norte; pero en el sector del 9no ejercito de Foch la situacion seguia siendo critica, ya que Von Bulowem su intento de unir a su ejercito al de Von Kluck seguia bajando hacia el Sur. Tambien el 3er ejercito de Von Hausen insistia en la ofensiva y fue precisamente en ese sector donde, en la noche del 8 de Septiembre, parecio que iba a ocurrir lo peor. A las cuatro de la madrugada la guardia imperial y los sajones de Von Hausen atacaron de repente vadeando el Somme, y se arrojaron en ataque de bayoneta contra dos divisiones del 11vo ejercito de Eydoux. Sorprendidos en pleno sueño, los franceses no pudieron defenderse y, en pocos minutos, un regimiento de la 22ava division perdio 600 hombres y quince oficiales; al cabo de 2 horas las 2 divisiones estaban fuera de combate y alas 7h los alemanes habian llegado al Fere-Champenoise, una de las posiciones clave del ejercito de Foch, dando un salto de ocho km.

Pero los alemanes se dieron entonces por satisfechos cansados o acaso esperaban refuerzos que no llegaron. Eydoux consiguio improvisar un linea de defensa al otro lado de un riachuelo y pidio despues ayuda a Foch: su idea era que todo el ejercito retrocediese para restablecer la formacion. Pero Foch, al igual que Joffre habia hecho el dia anterior De Castelnau, rechazo toda idea de retirada estrategica.
"Digale a Eydoux" le pordeno al oficial que habia llevado el mensaje, "que resista el ataque. Digale que aguante, que no ceda bajo ningun concepto". Su tono no daba opcion a replica: "Digale al general que espero de el un ataque....¡Cueste lo que cueste! los alemanes estan al limite de sus energias. El problema consiste en resistir para existir. Me derrotaran cuatro dias, cinco si es necesario,¡pero existire siempre!" Despues, cuando el oficial ya se retiraba para comunicar la orden, le grito silabeando:"¡Atacar siempre! ¡Vencera aquel de los dos que resista un momento mas!".
Eydoux cumplio la orden: por la tarde, ayudado por la artilleria, lanzo a sus hombres a un desesperado ataque y los alemanes que creian haber disgregado al 11vo cuerpo del ejercito se vieron abandonados el Fere-Champenoise.

En el alba del 9 de Septiembre el 6to ejercito se lanzo nuevamente ala ofensiva contra los alemanes que tomaban posiciones frente a el con la intencion de ponerlo fuga hacia Paris. Parecia que alli el frente se habia estabilizado: en realidad toda la maniobra estrategica francesa se apoyaba en la fuerza de choque de Manoury , el tenaz agijon de Gallieni. Con el objeto de hacer frente al 6to ejercito frances el 1er ejercito aleman se habia visto forzado a separarse del 2do ejercito de Von Bulow,agrandando con ello el hueco de la formacion alemana. La desmalladura era ya apreciable y Von Bulow tuvo miedo de que los franceses y los ingleses pudiesen atacar la cuña con consecuencias inimaginables.

El estado mayor aleman no se decidia a recuperar la iniciativa y se revelaba extrañamente incapacitado para afrontar con la necesaria flexibilidad e imaginacion una situacion imprevista. El empecinamiento de Von Kluck habia hecho saltar por los aires todos los planes previstos y la inesperada contraofensiva francesa habia creado una mayor confusion. Von Moltke intento una vez mas traer a Von Kluck a la prudencia, pero ya todo estaba perdido, aunque para el optimista comandante del 1er ejercito los franceses estaban ya apunto de capitular y bastaria otro empujon para dejarlos fuera de combate antes del anochecer. Pero cuando le llego un telegrama de Von Bulow comunicandole que se veia forzado a retirar a su ejercito a la orilla derecha del Marne, Von Kluck parecio despertar de su largo y engañoso sueño: si Von Bulow retrocedia, el estaba obligado a hacer lo mismo. Asi pues el 1er ejercito aleman recibio la orden de retirarse. A la mañana siguiente el frente estaba en silencio. Solo en el sector central, el incansable Foch insistia para que sus extenuados hombres reemprendieran el ataque. Lo reemprendieron, de hecho, pero para descubrir que los alemanes se estaban retirando hacia el Norte: la gran batalla habia concluido y Paris junto con Francia estaban a salvo. Al menos por el momento.

Algunos oficiales sacaron botellas de champaña para celebrar pero el general Foch se nego a dar un brindis " Hay demasiados muertos" dijo. Poco despues le comunicaron que su hijo se encontraba con los caidos.

A las 10 de la mañana un oficial del estado mayor de Gallieni comunico, por telefono, al gobierno, refugiado en Burdeos la retirada de los alemanes. Cuando el gran cuartel general anuncio oficialmente que "La batalla del Marne ha concluido con una incontestable victoria" la alegria fue incontenible y la gente olvido por un tiempo que los alemanes seguian en Francia.

Dos dias despues el Kaiser Guillermo II anuncio la destitucion del jefe del estado mayor por el ministro de guerra Erich Von Falkenhayn. Helmuth Von Moltke fue la ultima baja de la batalla.

A la espera de que algo nuevo sucediese, todos perdieron la esperanza de volver a casa en Navidad. Los generales discutieron hasta el agotamiento en un intento de explicarse en que estaban equivocados en sus planes y en que habia fallado, pero no sacaron nada claro. Ni siquiera lograron comprender que la ametralladora se habia impuesto y seguiria repitiendo a su hombres, de una manera casi suicida, que nada podia parar un ataque de bayoneta.

El dia de Navidad, la primera Navidad de la guerra, los cañones callaron en todo el frente y en algunos lugares los soldados salieron al descubierto y llegarona intercambiar cigarrillos y chocolate. Tuvieron que intervenir los oficiales y hacerles volver a las trincheras. A la mañana siguiente, el fuego comenzo de nuevo.



Paris se salva en el Marne VII

La contraofesnsiva francesa

En esos momentos el estado mayor frances estaba agobiado por los temores del general Lanzerac, aterrorizado por la avalancha que se le venia encima. Joffre estaba empezando a perder la paciencia, pensando que Lanzerac no habia entendido que los alemanes tenian que concentrar sus energias en el ala derecha de manera que fuese posible atacarlos por el centro.

Lanzerac enfrento al ejercito de Von Bulow en Charleroi y los ingleses entraron en contacto con la vanguardia de von Kluck en las aproximidades de Mons. No se trato de una autentica batalla pero la experiencia fue terrible. Los ingleseses fueron obligados a retroceder lo que provoco que todo el flanco izquierdo de Lanzerac quedara al descubierto que corrio el riesgo de ser rodeado.
En la tarde del 23, Lanzerac ordeno el repliegue lo que significo que el ala derecha se abriera paso por el territorio frances.

Joffre entendio que Lanzerac tenia razon desde el primer momento pero siguio a reconocer que su "plan maestro" habia fracasado. Explico al gobierno que la derrota habia ocurrido debido a la falta de combatividad de los hombres y la incapacidad de los comandantes. Lo que provoco una larga serie de destituciones.

Todo ocurrio tan deprisa que nadie se hacia la idea exacta de la situacion; por otra parte el estado mayor frances habia tenido desinformado al gobierno y al pueblo de lo que sucedia en realidad lo que provoco que cuando llegaron las primeras noticias del desastre todos se sintieran perdidos.Debido a que el ejercito se retiraba.

El comandante del 1er ejercito aleman estaba convencido de que los franceses estaban colapsados. Tenia prisa, estaba orgulloso y se creia el mismo artifice de esta. Ordeno en efecto a su ejerfcito que hostigase de cerca a los franceses e ingleses lo que provoco que decidiese perseguirles.

Este fue el gran error de la ejecucion del plan schlieffen que le permitio a los franceses desplegar su ejercito en el Marne y obligar a los alemanes a presentar batalla. Joffre habia decidido pasar al contraataque en el Sena pero Gallieni le hizo ver que si esperaban demasiado Von Kluck podria darse cuenta de su error cometido. Lo que en su opinion debian hacer era atacar en el valle del Marne.

En verdad Gallieni era partidario de anticipar la operacion pero Joffre habia necesitado tiempo para prepararse. El 3 de Septiembre habia destituido a Lanzerac considerandolo "desgastado por la fatiga e indeciso, y habia nombrado en su lugar a D'Esperey, el primer oficial a las ordenes del depuesto Lanzerac. Cuando Joffre le pregunto a el si sentia bien para aceptar el cargo el contesto diciendo "cuando mas alto es el rango mas faciles son las cosas".

Hasta este momento el BEF habia actuado de manera independiente: el mariscal French estaba persuadido que los franceses ya no perseguirian a los alemanes y el no queria sacrificar inutilmente a sus hombres.
Joffre no habia hablado mucho durante tanto tiempo durante toda su vida y jamas habia sido sin duda tan diplomatico. Habia tratado que French pudiese entender su frances. Al final, cansado por la tension le dijo a French " en definitiva, Mariscal esta en juego el honor britanico" Despues de oir esto no pudo explicarse y le dijo al interprete "caray, no consigo explicarme. Digale que nuestros muchachos haran todo lo que humanamente sea posible de hacer".

Gallieni ya habia dado inicio al contraataque el dia anterior cuando Manoury habia entrado en contacto con el ejercito de Von Kluck en Iverny y Villeroy. La batalla habia estallado con furia y los franceses se habian mantenido constantemente en el ataque, con la bandera al viento y la trompeta tocando la carga dejandose matar como locos. Lo que consiguieron fue que los alemanes se resguardaran tras un riachuelo, el Therouanne. Von Kluck quedo desconsertado pero penso que rapidamente podrian repeler el ataque. Para la mañana siguiente el 5to ejercito frances junto con el BEF atacaron a los alemanes en masa lo que provoco una maniobra de retirada que provoco dificultades.

La batalla se extendio pronto hacia el este y abarco los 250 km de la formacion contraria, desde las colinas de I'Lle de France hasta Champagne y Lorena. En Coblenza Von Moltke no acertaba en comprender lo que estaba ocurriendo y solo por la tartde llego a la conclusion de que se trataba de una autentica contraofensiva francesa. El error cometido por Von Kluck se revelaba ahora con toda su gravedad.

Esa tarde se le comunico a Gallieni que habian llegado a la estacion Pattin en la periferia parisina 6000 hombres que debian ser enviados al frente del Ourcq para reforzar al ejercito de Manoury. Retirados de la zona de Verdun, donde habian combatido durante 12 dias sin descanso, estos soldados habian viajado durante 5 dias sin descanso a traves de vagones de mercancia.

Gallieni ordeno que se requisaran autobuses y camiones, pero estaba claro que estos medios de transportes no serian suficientes. El general ordeno entonces sin titubeos que la policia de Paris detuviera a cada uno de los taxis que circulaban por la ciudad y los hicieran ir a Pattin. Los taxistas aceptaron por lo general de buen grado la orden de "requisa", y ala primera indicacion de la policia, hicieron bajar a los clientes comunicandoles que tenian que ir a la "guerra". El ejercito proveyo al gasolina. A cada noche se subieron tres o cuatro hombres; los demas fueron trasladados en camiones y en los otro medios de transporte que se habian podido reunir. Al frente de los mismos se colo un vehiculo militar y la caravana se puso en marcha. Fue necesario hacer un par de viajes pero al alba todos los soldados ya habian llegado.

Paris se salva en el Marne VI

La ofensiva de Joffre

El 20 de Agosto, como era de esperarse, los alemanes ocuparon Bruselas. Era tal su rabia por el tiempo que le habían hecho perder los belgas que no dudaron en hacer desfilar por las calles de la capital belga al 1er ejercito de Von Kluck, para que todos pudiesen apreciar la terrorífica potencia teutona y las pequeñas pretensiones del pequeño ejercito belga. Bruselas contuvo la respiración: hicieron falta tres días y tres noches para que el ejercito, que constituía solo una tercera parte del ala derecha alemana, desfilase por las calles de la capital sin detenerse jamas, entre el redoble incesante de los tambores y el sonido marcial de las charangas. Al frente, como de costumbre, marchaban los ulanos; tras de ellos miles y miles de hombres a pie, formados para el gigantesco desfile. Las calles de Bruselas temblaban bajo el rítmico golpear de sus botas: parecía que nadie lograría detener jamas ese rió de hierro, ese rodar de piezas de artillería.

Los soldados cantaban melodicas canciones de guerra ensombrecian de angustia el corazon de los belgas. Desfilaron incluso las cocinas arrastradas por caballos, al tiempo que los cocineros preparaban el rancho, trabajando alrededor de ollas humeantes sobre fuegos encendidos. Desfilaron todos los servicios, incluidos los zapateros, con los remendones que arreglaban las botas de los soldados, sentados junto a ellos el los carros a la espera de volver a su sitio en las filas.

Desgraciadamente Joffre no se encontraba alli para observar esa formidable masa que avanzaba fatalmente sobre su ala izquierda; y tampoco tenia una idea clara sobre la realidad del 2do y el 3er ejercitos alemanes que, al sur de Bruselas, se aproximaban hacia a la linea defensiva de Lanzerac. Joffre tenia otras cosas en que pensar: en Lorena el 2do ejercito francés, a las ordenes del general Noel de Castelnau; y el 1er ejercito del general Augustin Edmond Dubail ensayaban el ataque principal. Había llegado para los franceses el momento largamente anhelado para la revancha: la hora de avanzar a sus hombres mas allá de la "frontera embustera" que dejaba fuera de Francia a Lorena y Alsacia. Los generales franceses se habían preparado durante largo tiempo, en sus mesas de trabajo y en las maniobras anuales, para esa arrolladora ofensiva y estaban convencidos de que todo resultaría fácil.

Las tropas de infanteria francesas salieron de los cuarteles y marcharon contra el enemigo cantando; los alemanes las observaban desde sus parapetos, tras las fortificaciones. Los franceses avanzaban, al ritmo de los tambores, en formación de abanico, como habian hecho en otra epoca los veteranos de la Grandde armee de Napoleón, encañonando el fusil y con la bayoneta calada, en filas cerradas. Perplejos, los alemanes les veían avanzar y ajustaban con calmas las miras de sus ametralladoras, enfocando los inverosimiles pantalones rojos de los zuavos, tan visibles como amapolas entre el verde de la hierba y en medio del polvo blanco del verano. Los oficiales franceses ofrecían un patético aspecto romántico mientras avanzaban con los sables desenvainados, a la cabeza de sus hombres.

Los franceses no dejaban de sorprenderse; sin embargo, cuando el enemigo estuvo a tiro abrieron fuego de ametralladora. Los poilus cayeron en la primera fila y la 2da fila igual que la 1era. Las ametralladoras causaban estragos entre los franceses que parecían atónitos, pero no podían detenerse ya que los oficiales tenían ordenes perentorias. "Cuando las previsiones de un comandante no se cumplen no deberá cambiar apresuradamente sus ordenes, sino que continuara con su ofensiva". Cada metro de terreno costaba centenares de muertos y, sin embargo, los generales sostenían con seguridad que esa era la tactica correcta: al fin y al cabo el ejercito del Príncipe de Rupprecht Baviera había abandonado algunas posiciones, permitiendo que los franceses realizaran un avance de 15 kilómetros.

A decir verdad, no eran solo los francés los que tenían las ideas confusas. Tambien los generales alemanes acumulaban errores. El primero lo cometió el mismo general el Príncipe de Rupprecht. Von Moltke le había ordenado que se replegara para atraer a los franceses a la trampa, pero el se negó a obedecer, considerando inconveniente retirarse ante el enemigo un poco mas al norte, el ejercito del príncipe de Wurttemeberg había obtenido ya algún éxito y el ejercito de Von Kluck avanzaba victorioso; Rupprecht ordeno a sus hombres que se detuvieran y Von Moltke intento explicarle, en vano, que su tarea en ese momento consistía en atraer al mayor numero posible de unidades francesas hacia el aparente boquete. El príncipe replico que solo planteando batalla en se induciría a los franceses a que se rindieran. El mando supremo se vio obligado a dejarles hacer y asi en la mañana del 20 de Agosto el 4to ejercito alemán afronto a los franceses abriendo espantosos huecos en sus filas con la artillería. Los franceses desconcertados en su aparente avance, resistieron heroicamente durante unas horas pero al final se vieron forzados a retroceder y a ceder al enemigo los 15 kilómetros que habian ganado.

En un primer momento, Joffre no dio importancia a lo ocurrido pensando que la gran ofensiva prevista por el "plan 17" no había comenzado aun; mientras en el otro bando Von Moltke se desahogaba su enfado con el príncipe que había cerrado la trampa antes de tiempo y habia salvado al ejercito de De Castelnau de una destrucción segura.

Paris se salva en el Marne V

El "Plan Schlieffen" contra el "plan 17"

El jefe del estado mayo Joseph Joffre, habia alineado a lo largo de la frontera con Alemania mas de un millon de hombres:cinco ejercitos desplegados desde la zona de Colmar-Espinal hasta Sedan-Hirson. Protegidos por el dispositivo fortificado de Belfort-Nancy-Verdun, los ejercitos franceses esperaban las ordenes de lanzarse contra el enemigo. La disposiscion de las tropas dejaba en gran parte al descubierto la frontera con Belgica, para inducir a los alemanes a concentrar sus fuerzas precisamente en ese sector y porque se habia establecido que en esa zona operaria el BEF cuando llegase.

Se trataba de un plan ofensivo largamente elaborado: hacia ya varios años que los franceses dedicaban sus maniobras a experimentarlo y corregirlo; estaban sinnceramente convencidos de haber preparado una trampa mortal a los alemanes, aun cuando el contraespionaje les habia proporcionado abundante informacion sobre los proyectos reales del enemigo. No cabia la menor duda de que Von Moltke intentaria invadir Francia por medio de Belgica irrumpiendo precisamente en el punto desguarnecido de la frontera francesa. Pero la confianza de los franceses en el "plan 17" era tan absoluta que esta eventualidad les alentaba: pensaban que los alemanes, para reforzar todo lo posible su ala derecha, tendrian que debilitar el punto central de su formacion, el secotr donde atacarian los franceses. Tambien los alemanes se habian puesto en marcha siguiendo las directrices de un plan estudiado durante años y progresivamente perfeccionado. El problema mas urgente que el estado mayor aleman habia intentado urgentemente de arreglar era el de la guerra en dos frentes, Francia y Rusia. Para no verse forzados a dividir peligrosamente sus fuerzas, lanzar el grueso del ejercito contra Francia para dejarla fuera de combate en pocos dias; entonces transfiririan sus tropas al frente oriental donde doblegarian al ejercito zarista.

El plan Schlieffen se basaba en dos presupuestos: en primer lugar, partia de la consideracion de que los rusos tardarian, a causa de lo inmeso de su territorio minimo tardaria alrededor de 6 semanas en realizar una movilizacion general; en segundo lugar, preveia una ofensiva mortal en territorio y un cerco gigantesco del ejercito enemigo en breve plazo de un mes. Para doblegar a Francia con tal rapidez el estado mayor aleman habia proyectado irrumpir en territorio frances con el ala derecha de su ejercito, rompiendo el frente enemigo a partir de la linea Lieja-Namur para atacar despues Maubege y Amiens, girar mas tarde con una gran maniobra envolvente al Oeste de Paris y encerrar al ejercito frances en una inmensa bolsa a la altura de Melun y Sens.


Ese era el motivo del ataque por parte del ejercito de Von Emmich: abrir camino a traves de Belgica mientras de Colmar a Aquisgran Von Moltke concentraba un millon y medio de hombres. Las fuerzas alemanas disponian de siete ejercitos. El ala derecha estaban formada por tres, con un total de treinta y cuatro divisiones. El 1er ejercito estaba a las ordenes del general Alexander Von Kluck, el 2do le habia sido confiado al general Karl Von Bullow y el 3ero al general Max Von Hausen. Desplegada entre Aquisgran y el Mosela, estaba formidable masa de casi 900,000 hombres tenia que avanzar en rigurosa formacion entre Valenciannes, Maubege, Hirson, Mezieres y Sedan para descender despues a lo largo de la linea Amiens-St Quentin-Reims; alli los ejercitos de Von Bullow y de Von Hausen se atrincherarian en los rios Oise y Aisne, al tiempo que el 1er ejercito bajaria por el Oeste de Paris para llevar a termino la maniobra envolvente destinada a triturar al ejercito frances. Mientras que el 1er ejercito rodease al enemigo el 2do y el 3ero descenderian para aplastarlo y el ala izquierda de la formacion alemana marcharia desde el este para rematarlo.


Plan Schlieffen


Avance aleman por Belgica.


El ala izquierda, compuesta por cuatro ejercitos con un total de treinta y seis divisiones desplegadas entre Luxemburgo y Los Vosgos, se hallaban a las ordenes del principe de Wurttemberg, del Kronpinz imperial y del principe heredero de Baviera, de quien dependia asimismo el ejercito del general Josias Von Heeringen. Los cuatro ejercitos tenian que resistir el prevesible ataque frances para forzar al enemigo a emplear precisamente ahi la mayor parte de sus fuerzas e inducirles a caer en una trampa, una gigantesca tenaza que se cerraria en el momento oportuno. Los estados mayores tenian una fe ciega en sus planes, si bien por parte francesa se planteo algunas dudas el general Charles Lanzerac comandante del 5to ejercito, el hombre al que se le habia encargado la tarea de afrontar al 1er ejercito aleman. El plan frances preveia que los alemanes se detendrian a causa de la ofensiva de Joffre. Pero no ocurrio asi y para Lanzerac quedo claro que las fuerzas de choque del ala derecha alemana seria demasiado fuerte para que el pudiese resistir el ataque, motivo por el cual el pidio refuerzos. Le parecia logico que los alemanes atacasen precisamente alli arriba donde Lanzerac les aguardaba. Se repetia asi que el ataque tenia que producirse de tal forma que les permitiese a los franceses atacar el centro de la formacion alemana y les forzase a renunciar el ataque a Francia.






Las piezas con las que se atacaron Namur y Lieja.

El 13 de Agosto llego la noticia de que los fuertes de Lieja estaban cayendo. Los alemanes habian conseguido hacer llegar al frente por ferrocarril los primeros "420" de la Krupp y ahora, bajo la embestida de los proyectiles del monstruoso cañon, las murallas saltaban en pedazos. Las fortalezas de Lieja cayeron en un par de dias y el ala derecha frances se volco rapidamente por las carreteras belgas en direccion a Francias. Los optimistas habian confiado en que tambien las fortificaciones de Namur podrian retrasar el avance del enemigo, pero toda esperanza se desvanecio. El rey Alberto refugio a su ejercito en el campo atrincherado de Amberes, mientras los trenes alemanes seguian transportando inexsorablemente las gigantescas piezas de artilleria con direccion a su nuevo objetivo: la plaza fuerte de Namur.


Fortificaciones de Namur.

(continuara)

Paris se salva en el Marne IV

Ludendorff expugna los fuertes de Lieja

Erich Ludendorff, a sus 49 años, no habia tenido jamas una ocasion para destacarse. Miembro del estado mayor de Von Emmich, era practicamente un desconocido pero esa misma tarde todo cambiaria para el. Ludendorff inauguro una nueva tactica: condujo a un puñado de hombres en orden abierto, al abrigo de las sinuosidades del terreno, y se introdujo entre el fuerte de Evegnee y el de Fleron, en un punto fuera del alcance de las piezas de artilleria belgas. De esa forma llego a la cima de una colina desde la que divisaba Lieja y pidio refuerzos a Von Emmich.




Los belgas estaban entre tanto evacuando la guarnicion: el rey Alberto queria proteger al ejercito y no creia en la resistencia de las fortalezas. Los franceses y los ingleses tardaban en ponerse en marcha y parecian soñar con las esperanza de que la avanzada enemiga terminase antes de empezar. Esa mañana, los periodicos de Bruselas habian hecho una edicion extraordinaria para celebrar lo que llamaban la epopeya de los fuertes de Lieja. Pero el rey Alberto, que habia seguido el desarrollo de las operaciones con espiritu mucho mas critico que sus generales, no se habian hecho ilusiones.


Diagrama de fortificaciones de Lieja.


Fortificacion destruida.

En el cuartel general aleman, por el contrario, empezaba a preocupar la resistencia belga. La fabrica Krupp recibio perentoria orden de entregar alguna pieza de 420mm, las unicas capaces de desmantelar los fuertes. Se envio un dirigble para bombardear Lieja con la intencion de quebrar el animo entre la poblacion civil.Von Emmich recibio una vez mas la orden de avanzar.



Quien lo hizo fue Ludendorff. Harto de esperar al resto del ejercito, el general marcho sobre Lieja con su unica brigada. La ciudad ya habia quedado desguarnecida y el movimiento de Ludendorff fue un exito rotundo. El general entro en la ciudad sin encontrar ninguna resistencia, subio a la fortaleza que la dominaba y se dirigio personalmente a la puerta blindada: los hombres que quedaban en el interior salieron con las manos en alto.

La noticia de la conquista de Lieja supuso el fin de la pesadilla que angustiaba al alto mando aleman. Cuando llego a Berlin la noticia de que Ludendorff habia conquistado Lieja el Kaiser estaba discutiendo con Von Moltke y, presa de un imprevisto arrebato lo beso. Ludendorff se habia ganado la fama de un estratega brillante y afortunado. Sin embargo, las restantes fortalezas seguian resistiendo y los franceses, dedicados a completar su formacion seguian esperando a que los alemanes permaciesen inmoviles y les diesen tiempo a desencadenar la "ofensiva a ultranza" del "plan 17" elaborado por el estado mayor.

(continuara)


Paris se salva en el Marne III

lunes, 11 de enero de 2010

El teniente Piccard anuncia la invasion

Eran aproximadamente las 2 de la tarde del 4 de Agosto de 1914 cuando una patrulla de lanceros belgas se detuvo en la cima de una colina y permanecio bajo la sombra de algunos arboles para vigilar la frontera de Belgica con Alemania. Los hombres de la patrulla belga se limpiaban el sudor mientras el teniente escrutaba el horizonte con los prismticos mientras observaba la frontera. Cuando el oficial dijo "Aqui estan veo un grupo de ulanos", uno de los lanceros cogio la paloma mensajera de la cesta que llevaba consigo. El oficial escribio rapidamente una nota en la hoja de una libreta de apuntes: "Divisamos un peloton de ulanos en direccion a Remouchamps. Teniente Piccard".Y aseguro despues la hojita al anillo que la paloma llevaba en la pata. El ave se levanto inmediatamente en vuelo en el cielo azul de Agosto. Fue asi como el alto mando belga supo que habia empezado la invasion alemana.

No era una sorpresa para los belgas esto debido a que hacia ya cuarenta y ocho horas de que el gobierno aleman habia presentado un ultimatum exigiendo la libertad de transito de sus ejercitos por su territorio. La tesis alemana era descaradamente hipocrita: ya que los belgas no estaban en condicionesde rechazar un previsible ataque frances ellos se veia obligados con amargura a prever por si mismos esa eventualidad, vital para la defensa militar de Alemania. En Berlin se daba por descontado la negativa belga, pero se habia previsto que la resistencia se limitaria a algun lance "para salvar el honor". La ocupacion de Belgica le habia sido encomendada a un pequeño ejercito -60,000 hombres en total- a las ordenes del general Otto Von Emmich. Los ulanos avistados por el teniente Piccard constituian su patrulla de vanguardia.

Los belgas eran conscientes de sus nulas posiblidades de victoria, pero esperaban resistir al menos hasta el momento en que franceses e ingleses acudiesen en su ayuda, cumpliendo con el compromiso ya adquirido. Disponian, por otra parte en el itinerario de marcha de Alemania sobre Francia dos ciudades fortificadas: Lieja y Namur. La primera situada, a la izquierda del Mosa, estaba protegida por una fortaleza y circundada por una corona de fuertes semienterrados pertrechados con piezas de artilleria de 210 mm, pequeños cañones de disparos rapidos y ametralladoras. Avanzada la tarde del 4 de Agosto, los alemanes irrumpieron en territorio belga y se encaminaron hacia Lieja. Pero en cuanto empezaron a hechar los primeros pontones sobre el mosa, les detuvo el fuego rabioso de las fortalezas. A la mañana siguiente reemprendieron el ataque sobre los fuertes. Los alemanes tenian prisa, ya que debian respetar su minucioso plan de marcha , pero se vieron forzados a detenerse para afrontarse a la primera experiencia sorprendente de la guerra: nadie habia previsto la imposibilidad de avanzar en formacion cerrada, una tactica dieciciochesca, si el enemigo disponia de ametralladoras.




Planos de los fuertes de Lieja.

Desde un comienzo, de hecho, los oficiales alemanes llevaron tercamente a sus hombres al descubierto provocando con ello una matanza. Confiaban en su artilleria, pero en los cañones de Von Emmich no eran capaces de causar el menor rasguño a las fortalezas. Pidieron artilleria de gran calibre, pero hacian falta dos dias para que pudiesen disponer de ellas. El 6 de Agosto comenzaron nuevamente el asalto, con los mismos resultados. En el curso de unos ataques contra la fortaleza de Evegnee, el comandante de la 14ª brigada alemana el general Von Wussow, cayo al frente de sus hombres. Antes de que la brigada se desbandase, ocupo su puesto el general Erich Ludendorff, hecho que contriburia a romper el punto muerto en el que los alemanes se encontraban.


Conquista de los fuertes de Lieja.

Paris se salva en el Marne II

domingo, 6 de diciembre de 2009

El gobierno se traslada a Burdeos

El anonadado ministro solo parecia comprender en ese momento que Francia estaba al borde del abismo: el presidente de la Republica, dijo Gallieni, y el gobierno deberian ponerse a salvo en Burdeos. Messimy bojeto que dicha precaucion tendria unas desastrosas consecuencias para la moral del pais, pero Gallieni se encogio los brazos y le recordo que Paris no estaba preparada para resistir un asedio. Messimy contesto que le habia mandado llamar presisamente para eso: pensaba que solo el Gallieni, podria tomar las riendas de una situacion tan desesperada.

Delgado, amable, erguido y hombre de pocas palabras, Joseph Simon Gallieni no era una persona que se dejara convencer por medio de halagos; nunca se habia puesto en duda por su competencia como ingeniero militar y en su epoca, siendo gobernador de Madagascar, habia demostradoser tambien un organizador de puño de hierro. Comprendio en el acto que el gobierno esperaba de el aquello que nadie estaba en condiciones de garantizar: la desesperada defensa de una capital que ya estaba a merced del enemigo.

Respondio haciendo notar que, solo para empezar, harian falta soldados; y cuando Messimy le dijo que Joffre se desentendia del tema y que, antes bien, esperaba que le enviaran refuerzos, Gallieni se dio cuenta de que el ministro estaba perdiendo el control de sus nervios y añadio con terquedad "Hara falta un ejercito entero. Demelo y yo acepto el cargo de defender Paris".

Al igual que Alemania habia recurrido algunos dias antes a Hindenburg para salvar Prusia y cerrar el camino a los rusos hacia Berlin ahora Francia recurria a Gallieni para salvar Paris. Y tambien en este caso la eleccion resulto ser un acierto: Gallieni fue nombrado gobernador de la capital y jugo un papel de primer orden en el momento crucial de la guerra recien comenzada, contribuyendo probrablemente mas que nadie en una situacion que para muchos ya no tenia salida. Fueron primero las insistentes presiones de Gaallieni que forzaron a Joffre a retirar del frente de Lorena al IV cuerpo del ejercito del general Maunoury y a enviarlo al Norte de Paris y fue mas tarde el acicate de Gallieni lo que indujo a Joffre a lanzar un ataque sobre el Marne el 6 de Septiembre, cogiendo desprevenidos a los alemanes.

Desde que Gallieni tomo posesion como gobernador de la ciudad en su nuevo despacho en los invalidos Gallieni empezo a prepar la accion. Se vio favorecido dado a que el 1er ejercito aleman al mando de Von Kluck habia cometido un error al hacer un movimiento equivocado. Fue merito de Gallieni intuir que era momento de aprovechar la oportunidad. Entonces Gallieni forzo a Joffre a afrontar al ejercito aleman en el momento oportuno para aprovechar el error cometido por Von Kluck.


soldados en el Marne

(continuara)